Esta plaza fue secada durante la época del Incanato, en un principio por Sinchi Roca, y terminada de secar por Pachacútec, quien hizo uso de arena del litoral costeño para este fin.
Hablar del Cusco, y especialmente de su Plaza de Armas, es hablar de un destino lleno de historia. No solo porque antiguamente fue un pantano, sino también, porque ahora se ha convertido en el eje de la también llamada “Ciudad Imperial”.
Entonces, esta plaza llegó a convertirse en el núcleo administrativo, religioso y cultural de la capital del que fue uno de los más grandes imperios de América y del Mundo, como el Incaico.
Posteriormente, a la llegada de los españoles, la Plaza de Armas fue rodeada de diversas construcciones como mansiones y templos, las cuales fueron levantadas sobre los palacios incas que existían en el contorno.
En esta plaza también, fue ejecutado José Gabriel Condorcanqui Noguera, más conocido como Túpac Amaru II, el 18 de mayo de 1781.
En la actualidad, a la Plaza de Armas del Cusco la rodean agencias de viaje, diversos restaurantes turísticos, joyerías y templos que se conservan de la época colonial.
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