De Piura sus delicias




Enrique Villegas Rivas

Piura, ciudad del eterno calor, cuna de uno de los héroes más significativos del Perú, Don Miguel Grau,  El Caballero de los Mares, se ubica en la parte noroeste del país, limitando con Tumbes y el Ecuador por el norte, con Lambayeque por el sur, con Cajamarca por el este y con el Océano Pacífico por el oeste. Ofrece un clima tropical durante todo el año, esto por su cercanía a la línea ecuatorial, manteniendo una temperatura promedio de 26°C, ideal para quien guste de una temporada cálida.

Pero ¿qué más ofrece la tierra del algarrobo a sus visitantes? Entrando a la ciudad, uno se topa con uno de los distristos más visitados por los turistas, Catacaos. Conocido por su deliciosa oferta gastronómica, entre sus platos más representativos podemos encontrar, el seco de chavelo, hecho a base de platano verde chancado, aliño de cebolla y tomate, acompañado de carne seca. Y si el cliente es más exigente, aparece la sopa de novios, sudado de pescado, cabrito con frijoles, tamales verdes y por supuesto el plato bandera: ceviche en todas sus variedades junto a un poto de chicha de jora.

Una vez atendido el paladar y para quienes son amantes de los deportes de aventura, podrán encontrar en Máncora las mejores olas para practicar el surf, es uno de los balnearios más frecuentados por el turismo interno e internacional. Asimismo, aquellos que disfruten de lo místico y oscuro podrán aprender todo de chamanes, curaciones y baños de florecimiento en Huancabamba, sierra Piurana, reconocida por las lagunas sanadoras de Las Huaringas.

Finalmente, en la provincia de Morropón se halla el arte ancestral, practicado por todas las generaciones, el tondero. Baile sensual, muy autóctono, representa el coqueteo de las aves de corral, se baila sin zapatos, en tierra y acompañado de una jarra o "poto" de chicha.

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